En 1971 los fabricantes se involucraron en una batalla campal en varios campeonatos de todo el mundo, requiriendo cada vez más potencia y protección. Fue en este contexto que Motul causó sensación al introducir el primer lubricante 100% sintético jamás diseñado para la automoción: el famoso 300V, formulado a base de ésteres de origen vegetal y utilizando tecnología aeronáutica.
Cincuenta años después, el 300V sigue aquí y supera los estándares actuales. Mejor aún, se ha consolidado como el aceite de referencia en las carreras de competición de todo el mundo. El producto cuyo nombre celebraba las "300 victorias" de la marca en el momento de su lanzamiento ha permitido a los fabricantes de motores más talentosos mostrar lo que pueden hacer y desarrollar motores cada vez más sofisticados... con el único denominador común siendo el éxito en la línea de meta.
Ahora disponible en más de 160 países, 300V también se reformula regularmente para beneficiarse constantemente de las últimas tecnologías en paquetes de aceite base y aditivos. Como prueba de ello, desde 2011 la exclusiva tecnología ESTERCore® desarrollada por Motul ofrece a los propietarios de vehículos deportivos y equipos de carreras la garantía de máxima potencia (reducción de la fricción interna), fiabilidad infalible (estabilidad de la presión del aceite incluso a altas temperaturas), protección óptima (máxima adherencia de la película de aceite) y un nivel mínimo de consumo de aceite.
Motul 300V: tecnología ganadora desde 1971