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12.07.2021
Suzuki Racing, MotoGP y Motul mantienen una relación duradera que se remonta a más de 30 años. Hasta el día de hoy, ambas compañías siguen desafiando sus propios límites en la búsqueda de esa décima de segundo extra. Durante el Motul TT de Assen, pudimos hablar de avances tecnológicos con Shinichi Sahara, responsable del proyecto de MotoGP de Suzuki.
En las carreras de MotoGP, el lubricante es una pieza clave de todo el conjunto. Nuestra forma de competir es extremadamente exigente con los lubricantes. No solo tienen que lubricar un motor sometido a una tensión constante, sino que también juegan un papel importante en la gestión de la temperatura y la refrigeración del motor.
En un laboratorio puedes probar casi de todo. Pero en un circuito ponemos a prueba muchos factores distintos que confluyen en la vida real. A lo largo de una temporada completa de MotoGP, llevamos al límite a nuestras motos sometiéndolas a muchas condiciones diferentes. No solo soportan temperaturas altas y bajas, sino también niveles extremadamente distintos de humedad. Todos estos factores nos ofrecen muchos datos que podemos utilizar para mejorar nuestro rendimiento y nuestros productos.
Muchos aspectos de las carreras han tenido un impacto en nuestras motos de carretera. Una de las tecnologías clave que ha pasado de las competiciones de MotoGP a las carreteras ha sido nuestro mecanismo de cambio rápido. Este sistema, que permite a los pilotos cambiar de marchas sin esfuerzo, se desarrolló y se puso a prueba primero en el ámbito de la competición. Otra tecnología a tener en cuenta es el sistema de control electrónico, así como los muchos pequeños retoques en toda la motocicleta.
Resulta difícil contestar a eso. Estamos trabajando en muchas cosas. Uno de los pasos lógicos sería una parte de la capacidad aerodinámica de las motos de MotoGP. Considero que en este aspecto podríamos realizar muchas modificaciones en las motos de carretera. También hacemos mejoras constantes en los sistemas electrónicos de seguridad, como los de gestión de estabilidad y control de tracción.
No me hago una idea de cómo hubiéramos podido conseguir nuestros fantásticos resultados previos sin Motul. La sólida relación que mantenemos y nuestro saber hacer son realmente importantes a la hora de mejorar nuestro rendimiento. Juntos hemos demostrado lo fuertes que podemos llegar a ser. Conseguimos el título en 2020, pero Suzuki también pudo demostrar su potencia en otras disciplinas del automovilismo. La relación que se ha establecido entre Suzuki y Motul es una colaboración que existe desde hace décadas, cuya contribución resulta relevante para el mercado global.
