Los sectores industrial y de automoción son conocidos por su dinamismo y evolución continua. La búsqueda de la perfección conlleva dominar cada proceso al que tiene que hacer frente una compañía.
Motul tiene presente esta realidad y realiza un gran esfuerzo en las etapas más importantes de la creación. Para poder rendir, es necesario crear primero las máquinas.
Desde el momento en que un componente complejo es fundido en una máquina de fundición, hasta el momento en que es perforado y procesado en una sofisticada herramienta de mecanización controlada por ordenador, la especialización de MotulTech supera las limitaciones específicas de la industria con un alto grado de competencia y soluciones innovadoras.
En la industria de la automoción, ese componente complejo específico se monta en un motor de vanguardia que se instalará posteriormente en un vehículo de alguna marca. Los motores reciben lo mejor de Motul, inspirados por la esencia del 300V probado en los laboratorios más exigentes que existen: los circuitos de carreras.